A pesar de la crisis vemos como cada
día la producción cultural en cualquiera de sus facetas continúa.
Eso quiere decir que en muchos aspectos la producción cultural es
rentable, porque hay consumidores y hay productores de productos que
pueden vivir gracias a su trabajo, que es pagado por esos
consumidores.
El cine ha perdido espectadores, sus
precios son muy altos, al ser un contenido que se programa
continuamente y sobre todo que tiene espectadores que se repiten
continuamente, el que tenga entradas a un alto precio contribuye a su
bajada en espectadores. Se nota cuando hay rebajas en el precio, los
cines se llenan, probablemente de la misma gente que ya va y que iría
más a menudo si tuviera la posibilidad. El producto, sin embargo,
sigue siendo el mismo. Y con excepciones, va perdiendo interés,
porque casi siempre se programan películas similares.
La música es un negocio al borde la
quiebra, pero en este caso no por el precio, sino por el formato. Más
que en quiebra podríamos decir que es un negocio en remodelación, y
lo único que sigue y seguirá siempre vigente es la música en
directo, que a precios moderados, puede hacer que un artista no sólo
pueda vivir, sino que también pueda publicar con libertad su
trabajo.
El sector editorial se resiente por dos
cuestiones, la falta de lectores y las nuevas tecnologías. El
problema de los planes educativos tendentes a la creación de mano de
obra especializada, es que da cada vez menos oportunidad para que los
graduados con los diversos títulos tengan un bagaje cultural amplio.
Y no parece que esto importe. La falta de programas y de planes
educativos para la mejora de la lectura, pero también del
conocimiento musical, artístico o cinematográfico es un lastre que
llevaremos durante décadas y que a larga producirá un impacto muy
fuerte en el sector cultural, editorial y audiovisual.
Pero como decíamos al inicio, siempre
hay buenas noticias, siempre hay cómics nuevos, películas
especiales, series que atraen, librerías que visitar, museos que
admirar. La comunicación avanza y se puede utilizar para muchos
fines positivos. Y aunque este haya sido el año de la crisis,
también ha tenido hitos perdurables.
No hay comentarios:
Publicar un comentario