Las obras fundacionales de la literatura suelen ser obras de dos clases, amorosas y épicas. En la literatura española la obra fundacional, la primera de todas es el Cantar de Mío Cid, una historia épica en la que se narra gran parte de la gran refundación de nuestro país a través de su reconquista.
En otras literaturas hay sagas como las vikingas, o las de los dioses, o las de los nibelungos. En el caso de la literatura inglesa, esa obra fundacional es Beowulf, la historia épica con tintes mágicos de un rey valiente y fuerte que lleva a cabo grandes hazañas.
Beowulf ha despertado muchos intereses y dado el difícil acceso tanto a este como a otros muchos textos fundacionales por su lenguaje tan distante del actual, ha sido readaptado a muchos otros lenguajes narrativos como el cine o la novela.
En España, también ha habido una adaptación del mito de Beowulf. Dos autores han llevado al cómic la historia, dando importancia a los matices que unen la narración con lo de los cómics modernos. Esto lo ha convertido en un western con vikingos y monstruos en palabras de los autores, Santiago García y David Rubín.
El cómic, de gran calidad en todos los sentidos, acerca al mito de Beowulf, pero también crea un personaje que se acerca a Batman, Lobezno o Spiderman, un hombre con características especiales que se enfrenta a su destino, que protagoniza una historia violenta pero con mucho simbolismo, en la que al final el triunfo de la civilización sobre el caos marca el inicio no sólo de la literatura sino también de la sociedad.
En otras literaturas hay sagas como las vikingas, o las de los dioses, o las de los nibelungos. En el caso de la literatura inglesa, esa obra fundacional es Beowulf, la historia épica con tintes mágicos de un rey valiente y fuerte que lleva a cabo grandes hazañas.
Beowulf ha despertado muchos intereses y dado el difícil acceso tanto a este como a otros muchos textos fundacionales por su lenguaje tan distante del actual, ha sido readaptado a muchos otros lenguajes narrativos como el cine o la novela.
En España, también ha habido una adaptación del mito de Beowulf. Dos autores han llevado al cómic la historia, dando importancia a los matices que unen la narración con lo de los cómics modernos. Esto lo ha convertido en un western con vikingos y monstruos en palabras de los autores, Santiago García y David Rubín.
El cómic, de gran calidad en todos los sentidos, acerca al mito de Beowulf, pero también crea un personaje que se acerca a Batman, Lobezno o Spiderman, un hombre con características especiales que se enfrenta a su destino, que protagoniza una historia violenta pero con mucho simbolismo, en la que al final el triunfo de la civilización sobre el caos marca el inicio no sólo de la literatura sino también de la sociedad.
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