La satisfacción con lo escrito siempre
es un problema en los escritores. Por eso muchos, por diversas
razones, intentan reescribir lo que un día publicaron, lo que un día
dieron como válido y fue leído y conocido por los lectores. Eso
mismo que les proporcionó el éxito.
Juan Ramón Jiménez, pese a su obra de
enormes proporciones, pasó su vida reescribiendo sus versos. Una y
otra vez revisaba y reescribía sus composiciones, dando nuevas
versiones y variantes. Reescribía desde el presente lo ya escrito.
Su perspectiva ya había cambiado. Las modas literarias. Su propia
concepción de la literatura. Por eso el resultado en muchos casos es
diferente. Y por eso muchas veces lo más valioso es la primera
versión, la no reescrita.
Rafael Azona, antes de ser el guionista
por antonomasia del cine español, publicó varias novelas. En el
tiempo en el que escribía la censura era muy fuerte, por lo que los
autores, antes de ser rechazados por el instrumento de coerción del
gobierno, se autocensuraban, cambiando lo que querían escribir y
haciéndolo menos duro, más amable. En los últimos años de su vida
Azcona reescribió y publicó nuevas versiones de sus novelas: Los
muertos no se tocan, nene, Los Europeos, Los Ilusos o El
cochecito presentaron nuevas versiones, en muchas ocasiones
empeoradas, porque lo anterior había quedado como estandarizado,
como lo bueno, como lo ya conocido y reído y disfrutado.
El ejemplo más claro de la reescritura
de los últimos años es The Walking Dead. El éxito del cómic
de Kirkman hizo pensar en una versión televisiva. Esta es escrita
también por Kirkman. Pero queriendo variar lo aparecido en el cómic,
para que la historia no sea igual y mantenga interés, y sobre todo
pensando en que muchas cosas del cómic fueron escritas muy rápido
y fuera del nivel que pensaba que tenía, Kirkman está reescribiendo
la historia que muestra el cómic en los episodios televisivos.
Reescribe su propia narración cambiando hechos, lugares, personajes.
Reescribe su propia historia, mejorándola para él, pero provocando
la comparación constante entre los dos medios, y saliendo uno de
ellos siempre vencedor.
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