Las novelas epistolares buscan una
nueva forma de narrar. La novela es un gran cajón de sastre en el
que cabe todo, desde historias intercaladas entre la historia
principal, a narraciones secuenciales y paralelas. Durante siglos la
carta fue el medio de comunicación privado más utilizado. Un medio
de comunicación que utilizaba la narración como elemento
fundamental.
De ahí que desde muy pronto fuera
utilizado por los narradores que querían contar una historia.
Veíamos ayer el caso de las Heroidas, en las que Ovidio
utiliza la forma epistolar para contar la historia de las mujeres de
los héroes clásicos. Con esta misma forma surgen de una forma
continuada novelas que usan la carta como medio de narración o
novelas que son colecciones de cartas, o una única carta.
La novela epistolar más famosa de la
literatura española es El Lazarillo de Tormes. Se compone de
una única carta que el protagonista, Lázaro, envía a un importante
personaje al que llama “Vuestra Merced” una carta en la que
explica su vida y cómo ha llegado a convertirse en lo que es
actualmente. La carta es el marco narrativo, la justificación de la
narración, pero es también lo que leemos, lo que queda fijado en el
texto. Curiosamente Lázaro en su prólogo hace referencia a otro
escritor epistolar, Plinio.
Pepita Jiménez, de Juan Valera,
es una novela epistolar en su primera parte. En ella encontramos las
cartas de Luis de Vargas, futuro sacerdote a su tío el Deán de la
Catedral de... a través de las cartas vamos conociendo a los
personajes de la novela así como los sucesos que llevarán al cambio
en la vida de Luis. En las cartas se percibe el cambio psicológico e
incluso físico que se da en Luis y no sólo en él. Pese al carácter
alegre y positivo de la novela, estamos ante una obra mayor, aunque
no sea considerada entre las grandes de la novela española.
En muchas otras novelas otros grandes
autores usan las cartas como marco narrativo o como elemento
fundamental de la narración: Galdós, Diego de San Pedro,
Dostoievsky, Cela, Jane Austen, Goethe o Rousseau han usado la
narración epistolar en sus novelas.
(Hay muchas y buenas ediciones del
Lazarillo, casi todas ellas bien trabajadas, aunque recomiendo
la de Víctor García de la Concha para Austral por unos 7 euros. Lo
mismo sucede con Pepita Jiménez, la de cátedra es la más
completa, por 11 euros y a cargo de Leonardo Romero)
1 comentario:
Hola!! Muy buena nota, me gustó. Me agendo tus recomendaciones. El género epistolar es muy interesante, particularmente porque nos mete mucho más en la psicología de los personajes.
Yo lo conocí primero por los cuentos policiales y de suspenso que leía en antologías y que suelen usar esta tecnica para narrar distintos puntos de vista.
Justamente yo también armé un humilde post donde reseño la novela epistolar.
Si te interesa, te invito a leerlo y comentarme qué te parece:
http://www.viajarleyendo451.blogspot.com.ar/2013/07/las-ventajas-de-ser-epistolar.html
También, si quieren pueden seguirme en:
https://www.facebook.com/sivoriluciano
Subo notas de literatura, cine, humor y cultura en general.
Muy buen blog! Saludos!!
Luciano
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