La explicación es incomprensible para
mí, pues es a través de partículas de luz y entrelazamiento
cuántico como se ha conseguido, pero la noticia es fascinante. Un
grupo de científicos han conseguido modificar algo que sucedió en
el pasado. Parece que esto no abre la puerta a los viajes en el
tiempo, pero no deja de ser un avance increíble.
Si se pudiera modificar la realidad
pasada, la que ya sabemos cómo ha resultado y cuyo resultado nos ha
parecido erróneo o poco satisfactorio, si pudiéramos aplicar a la
vida el concepto de ensayo y error, toda la realidad, toda la vida
quedaría transformada.
¿Quién no encontraría momentos
diarios que cambiar? ¿O al menos momentos puntuales, momentos
trascendentes que han hecho que la realidad llegue a ser la que es
ahora?
Este avance parece muy lejano, pero si
es posible lograrlo, podremos corregir los errores, pero también
modificar la realidad de una manera que contravendría no sólo la
moral, sino también lo racional, incluso lo legal. Porque a todos se
nos ocurren muchos delitos que se pueden evitar, pero muchos otros
que se pueden cometer.
El pasado lo mejor que ha tenido
siempre es su capacidad de ser inmodificable, de estar quieto y ser
único y el mismo. Si esto cambia el mundo será otro.
Eso sí, asombra y enorgullece la
capacidad de los humanos para pensar y realizar lo imposible.
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