La velocidad se reduce en la ciudad
achicharrada. Ayer tuve la sensación de que te perderé dentro de
poco. Pero no estoy triste, ni preocupado. Siempre he sabido que te
perdería, que no serías para mí. Tus ojos azules relucían
excesivamente y yo no podía parar de ver en ellos un futuro que no
puede pararse.
Caminamos juntos y hablas de la vida.
De las cosas. No cuentas nada. Pero yo entendía lo que pasaba.
Siempre lo he entendido. No me va a doler. He soportado tanto dolor
que esto no me va a doler. Y podré quedarme como estaba, quieto y
libre y solo, pero con esta sensación de volver a la vida.
Sin ti todo será raro. Pero será.
La velocidad se reduce en la ciudad
achicharrada. Tú sonríes y yo sonrío contigo. Tus ojos relucen. Y
yo sonrío. Tú te marcharás. Y yo sonrío.
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