Tony Soprano era un jefe de la mafia con problemas de ansiedad y de estrés, lo que le llevaba a hacer mal su trabajo. Todos sabemos que su trabajo no es como el de los demás, pero aún así las consecuencias del mismo son como la de los demás, y a veces, para él, la tensión era inaguantable.
Tony Stark es un superhéroe con estrés postraumático. Tras lo incidentes de Nueva York con los Vengadores, el agujero de gusano, los extraterrestres, los villanos, Iron Man no puede con el estrés y sufre de ataques de ansiedad. Un superhéroe que sufre las consecuencias de su trabajo.
La franquicia de Marvel en el cine que incluye las películas de Iron Man y su conexión con las de los otros héroes y también con Los Vengadores, es en la teoría una buena idea. Pero esa idea se estropea con las películas, huecas, vacías, llenas de frases graciosas pero lejanas a lo que podríamos considerar una buena película.
Lo mismo sucede con las películas de superhéroes que la factoría de cómics está produciendo. Muchas muestran superhéroes vacíos rodeados de muchos efectos especiales. Pero con la tercera película de Iron Man acertaron. Crearon por fin un personaje real. Tony Stark con sus excesos, con su exhibicionismo, era un personaje muy propicio para las películas. Pero esa misma cara del superhéroe hace que no sean buenas películas.
Es cuando Stark se hace humano, cuando pierde el control y pierde su traje y tiene que ser un hombre que supera sus circunstancias, sus problemas, es entonces realmente la película se vuelve interesante, cuando el personaje se vuelve persona y la historia universal.
Iron Man 3 supera al resto de la serie, así como a Los Vengadores. Han hecho falta tres intentos para sacar al personaje y a la persona. Pero ha merecido la pena.
Tony Stark es un superhéroe con estrés postraumático. Tras lo incidentes de Nueva York con los Vengadores, el agujero de gusano, los extraterrestres, los villanos, Iron Man no puede con el estrés y sufre de ataques de ansiedad. Un superhéroe que sufre las consecuencias de su trabajo.
La franquicia de Marvel en el cine que incluye las películas de Iron Man y su conexión con las de los otros héroes y también con Los Vengadores, es en la teoría una buena idea. Pero esa idea se estropea con las películas, huecas, vacías, llenas de frases graciosas pero lejanas a lo que podríamos considerar una buena película.
Lo mismo sucede con las películas de superhéroes que la factoría de cómics está produciendo. Muchas muestran superhéroes vacíos rodeados de muchos efectos especiales. Pero con la tercera película de Iron Man acertaron. Crearon por fin un personaje real. Tony Stark con sus excesos, con su exhibicionismo, era un personaje muy propicio para las películas. Pero esa misma cara del superhéroe hace que no sean buenas películas.
Es cuando Stark se hace humano, cuando pierde el control y pierde su traje y tiene que ser un hombre que supera sus circunstancias, sus problemas, es entonces realmente la película se vuelve interesante, cuando el personaje se vuelve persona y la historia universal.
Iron Man 3 supera al resto de la serie, así como a Los Vengadores. Han hecho falta tres intentos para sacar al personaje y a la persona. Pero ha merecido la pena.
No hay comentarios:
Publicar un comentario