Como si de un reverso tenebroso de la sociedad se tratara, aparecen los perdedores y muestran su vida mísera para que los demás nos sintamos mejor, para que veamos cómo podríamos ser si nos equivocamos, si abandonamos, si erramos.
En su gran disección de la sociedad americana y de la condición humana, los Simpson son una radiografía de gran parte de esa sociedad que no ha triunfado, que ha perdido su status, su valía e incluso toda su humanidad.
Entre los muchos personajes que hacen ese papel de perdedores en la serie de animación podemos destacar a Kirk Van Houten, el divorciado que de repente ve como su vida se acaba cuando su mujer decide dejarlo. Despedido del trabajo, viviendo en una casa solitaria y destartalada y sin posibilidad de pasar la pensión a su mujer, Kirk vive desventuras continuas, es timado, detenido, ninguneado, humillado por su ex mujer. Y todo ello provocando más gracia que desprecio.
Gil Gunderson, vendedor frustado, siempre caído bajo la fuerza de sus compañeros, engañado por su mujer, eterno aspirante a hacer algo que nunca hace nada y que siempre tiene mala suerte. Vive donde puede, cómo puede y trata de hacer el trabajo que puede y siempre. Pero siempre pierde, siempre se ve abocado a la dura realidad, al fracaso continuo, a ver la sociedad pero no a pertenecer a ella.
Muchos más de estos personajes pululan por los episodios de la serie: Moe, el señor Topo, el doctor Riviera, Lionel Hutz, Grimes y más que retratan esa otra cara de la realidad, la de los perdedores.
En su gran disección de la sociedad americana y de la condición humana, los Simpson son una radiografía de gran parte de esa sociedad que no ha triunfado, que ha perdido su status, su valía e incluso toda su humanidad.
Entre los muchos personajes que hacen ese papel de perdedores en la serie de animación podemos destacar a Kirk Van Houten, el divorciado que de repente ve como su vida se acaba cuando su mujer decide dejarlo. Despedido del trabajo, viviendo en una casa solitaria y destartalada y sin posibilidad de pasar la pensión a su mujer, Kirk vive desventuras continuas, es timado, detenido, ninguneado, humillado por su ex mujer. Y todo ello provocando más gracia que desprecio.
Gil Gunderson, vendedor frustado, siempre caído bajo la fuerza de sus compañeros, engañado por su mujer, eterno aspirante a hacer algo que nunca hace nada y que siempre tiene mala suerte. Vive donde puede, cómo puede y trata de hacer el trabajo que puede y siempre. Pero siempre pierde, siempre se ve abocado a la dura realidad, al fracaso continuo, a ver la sociedad pero no a pertenecer a ella.
Muchos más de estos personajes pululan por los episodios de la serie: Moe, el señor Topo, el doctor Riviera, Lionel Hutz, Grimes y más que retratan esa otra cara de la realidad, la de los perdedores.
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