Hoy comienza el Tour
de Francia. Este hecho que es simplemente deportivo, tiene mucho que
ver con la cultura. Una carrera que ya ha acumulado cien ediciones
durante más de ciento diez años, ha provocado muchas
manifestaciones culturales. De hecho en Francia el Tour es algo más
que una carrera ciclista, más que un evento deportivo, el Tour es
una manifestación social y cultural de un país que sale a la calle
cada mes de Julio para celebrarse a sí mismo.
Y con el Tour de
Francia vuelvan al diario el País las crónicas de Carlos Arribas.
Si el Tour ha motivado durante estos muchos años que acumula
documentales, películas, libros y horas y horas de radio y
televisión, su primer y fundamental apoyo fue el de los periódicos.
De hecho es un periódico el que tiene la idea de organizar y contar
la carrera.
Arribas cuenta cada
día el Tour desde las páginas de su periódico y lo hace con una
prosa magnifica, que narra y describe desde un punto de vista que
varia desde lo épico a lo irónico. Las crónicas de Arribas son
otro Tour diferente, uno mejor incluso que el que se disputa, que el
que podemos ver en la televisión.
Su prosa elegante y
veraz, con puntos de fantasía y comparaciones imaginativas,
acompañan la narración de una carrera que en su sola idea ya es la
representación de todo un género literario: la épica. Narraciones
imprescindibles en un mes de verano que invita a la siesta y al
olvido. Pero que nos regala cada año a un montón de hombres creando
una mitología y unas narraciones que la certifican.
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