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lunes, noviembre 25, 2013

VIAJES NARRATIVOS: NUEVA YORK CÓMICO

Un lugar no es sólo un espacio en el que se desarrollan las historias, también es muchas veces un personaje de esas historias. Cómo el espacio condiciona la vida, el acontecer o incluso en algunos casos el carácter, puede ser evidente. Vivir bajo los ardientes rayos del sol del desierto no es igual a vivir bajo el frío absoluto de Siberia o los países Escandinavos.

Como personaje o protagonista de las historias, los espacios también tienen un carácter que mostrar y un papel que jugar en las narraciones. Por eso un viaje a un lugar no es sólo una visita a sus elementos representativos, es también una narración donde ese lugar es protagonista de lo que se vivirá.

Viajar a Nueva York se va convirtiendo en un clásico actual. Quién no tiene unos cuantos amigos que han conocido la ciudad americana, que la han visitado y que al volver te han dicho que es exactamente igual a lo que se ve en el cine y en la televisión.

Tres series han contribuido, como ninguna otra a mostrar ese carácter de la ciudad neoyorkina. Son tres comedias actuales, en la que personajes más o menos jóvenes convergen en la gran manzana y cuentan sus vivencias, extrañas y cómicas, como no podrían ser en otro lugar.

Seinfeld es la más antigua. A principios de los 90 el humorista Jerry Seinfeld creó una serie con la premisa de que no iba a contar nada. Y efectivamente la serie no contaba nada. No tenía argumento. Simplemente contaba las historias curiosas que le ocurrían a un humorista y a sus tres amigos. Dinners. Restaurantes. Clubs de humoristas. Reuniones sociales, son los escenarios donde se desarrolla la comedia, que tuvo un éxito absoluto.

Friends contribuyó más que ninguna a formar una idea moderna de Nueva York. A través del vestuario y los peinados de Rachel o de las locuras de Phoebe podíamos ver qué estaba de moda, que era lo bueno, que era lo necesario. La historia del amor que era y no era de estos chicos que vivían en una ciudad feliz, trasmitía el mensaje de que no había mejor lugar que Nueva York para vivir.

Cómo conocí a vuestra madre ha conseguido resucitar la imagen de la ciudad. Destruído su espíritu y casi su libertad por el atentado del 11 de septiembre, con esta ficción volvemos a ver una ciudad alegre, una ciudad divertida, con bares, gente que ríe y que vive pese a todo, con toda la libertad que promete la capital del mundo contemporáneo.





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