Acompañar las palabras de los libros
de imágenes que sean sugeridas por esas palabras es algo que ha
tenido mucho éxito durante la historia. El Quijote es un gran
ejemplo de ello. Muchos ilustradores se han encargado de ilustrar, de
poner en imágenes, las aventuras del Hidalgo Caballero. Las más
famosas son las de Doré, pero también Antonio Mingote le puso
imágenes al clásico de Cervantes.
En ese sentido, El Patio Editorial
ocupa una colección en ilustrar clásicos de la literatura como
Cantares Gallegos de Rosalía de Castro o Caperucita. Y ahora
el ilustrador David Vela ha realizado para el editorial un tomo
ilustrando las greguerías de Ramón Gómez de la Serna.
Personalidad abrumadora, Ramón es el
principal elemento de la bohemia literaria madrileña que se
desarrolla desde principios de siglo en torno a los cafés que
circundan la Puerta del Sol. El escritor, de características
difícilmente descriptibles, aúna en su misma persona la vanguardia
y la tradición, lo viejo y lo nuevo.
Pese a su gran trabajo literario, es
famoso sobre todo por sus conocidas greguerías. Las greguerías son
una mezcla de metáfora y de humorismo, dando como resultado un
aforismo extraño, absurdo, pero que roza con esa parte del
entendimiento que explica el mundo a partir de la sensación y no de
lo tangible.
Poner imágenes a esas sensaciones, a
esas greguerías, es un trabajo sin duda divertido. Y David Vela, con
su estilo un poco lúgubre, un poco como de café iluminado con
espitas de gas, se ha encargado de tan divertida tarea dando lugar a
un volumen titulado Ninfas y calaveras y otras elucubraciones de
Ramón Gómez de la Serna.
“El sueño es un depósito de objetos
extraviados”. “Los recuerdos encogen como las camisetas”
“Astrónomo es un señor que se duerme mirando las estrellas”.
“Los ceros son los huevos de los que salieron los demás números”
son algunos ejemplos de este lenguaje literario, de estas sensaciones
que Ramón llamó Greguerías y a los que David Vela se ha encargado
de poner imágenes.
(Ramón Gómez de la Serna y David
Vela, Ninfas y Calaveras, El Patio Editorial, 18 euros)
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