Hacía tiempo que no tenía compañía
femenina, así que cuando aquella chica me dejó claro que quería
pasar un buen rato conmigo, comer conmigo e ir a casa conmigo y
acostarse conmigo y después irse a su casa, porque a mí esas cosas
me agobian, me llevé un alegrón.
Era un chica estupenda, guapa y lista y
bien vestida, así que me extrañaba mucho que quisiera hacer todo
eso conmigo, pero lo hizo. Eso sí, no conseguí que se fuera. Al
principio no estaba mal tener charla y una colonia que olía tan bien
a mí alrededor, pero luego ya fue poco cansino que estuviera ahí
todo el día. Así que decidí hacerle el vacío. No se ha ido, pero
no me molesta. Huele bien y de vez en cuando nos acostamos.
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