Algunas veces cuando corre lleva una
canción en la cabeza. Algunas veces sólo un estribillo que se
repite, una frase que machaca a cada paso y que no puede quitarse de
la cabeza. Son frases sin sentido, que pueden salir de canciones
infantiles o de la radio, que pueden ser parte de un anuncio. Pero
también pueden ser frases que se ha repetido mucho durante el día.
Corre por las tardes, el sol brilla más y la temperatura le deja
usar pantalones cortes. Odia correr con pantalones largos. En verano,
por las mañanas, comparte el camino con algunas mujeres que salen a
caminar. Miguel las saluda con la mano y tiene con algunas fantasías
sexuales. Piensa en que se apartan del camino y en el mismo suelo
practican el acto sexual. La fantasía puede ser tan fuerte que los
últimos kilómetros pasan sin que sepa cómo sin control de tiempo o
de pulsaciones. Se siente un animal poderoso cuando corre y sabe que
lo único absurdo es parar. Pero para.
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