Si las canciones pretenden contar historias, también los
discos a veces quieren contar historias más completas, una suma de
pequeñas historias que vistas en
perspectiva se muestran como una novela, como una historia mayor.
Las canciones son entonces como los capítulos de un libro,
como los episodios de una serie. Todas juntas muestran esa historia que el
cantante quiere hacernos llegar con su música y con sus palabras.
Russian Red empezó con un disco de toques Folk. Recordaba a
Alanis Morissette. Pero poco a poco ha ido evolucionando y parece mucho más una
Norah Jones española que otra cosa.
En su nuevo disco gira hacia el pop igual que hizo la
cantante estadounidense. Y como ella, Russian Red también cuenta sus historias
de amor y de desamor. Es su disco además de una historia personal un pequeño
desahogo.
Cuando Norah Jones rompió con su novio y productor, sacó dos
discos en los que se independizaba de él no sólo vitalmente sino también
musicalmente. Las letras y las canciones eran una autoafirmación y también eran
un ajuste de cuentas.
Así parece pensado también el disco de Russian. En él cuenta
sus historias de amor. Y como Norah, Lourdes no ha desnudado sólo su alma,
también ha desnudado su cuerpo. Si en sus últimos vídeos veíamos a una Norah
Jones cada vez más atractiva y provocativa, lo mismo sucederá con lo nuevo de
la cantante española.
Un disco que es un ajuste de cuentas. Que es también una
afirmación personal. Que es una autobiografía. Y que es un paso más en su
evolución musical.
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