¿Cómo se escucha la música hoy en día? conectados todo el día al teléfono y al ordenador, la mayor parte de la música que escuchamos la reproducimos en esos aparatos. También en el coche, que cada vez cuenta con más tecnología de comunicación que nos permite conectar el móvil y otros aparatos al reproductor del coche.
Pero es en el teléfono y en el ordenador donde básicamente se reproduce música. Los reproductores tradicionales, con cds y otras funcionalidades, han pasado a la historia y su precio se ha visto muy reducido al igual que sus ventas.
Así pues no tiene mucho sentido hoy en día comprar un cd. Pero aún así los discos siguen publicándose en ese formato y siguen básicamente queriendo ser vendidos en ese formato. Los espacios de música de las grandes cadenas de venta están llenas de discos y más discos que casi nadie compra.
Es a través de las plataformas en streaming (youtube y sobre todo spotify y similares) y de páginas de venta online como se consigue la música. Además, y no hay que olvidarlo, de la piratería.
Eso supone que el negocio de la música está próximo a desaparecer, al menos como lo conocemos. El año anterior las ventas bajaron un 15%. Y son 12 años seguidos bajando las ventas. El negocio, tal y como está ahora, desaparece.
Pese a ello los músicos siguen sacando discos y produciendo música. Siguen intentando vender su producto y siguen haciendo promoción como antes. Sin pensar en que esa promoción y esos productos probablemente no sean rentables. Sobreviven los conciertos. La música en vivo y en directo con los seguidores que saben que ahí es donde se disfruta a un artista. Un artista que cada vez tiene que trabajar más para ganarse la vida.
Así pues, se ve un negro futuro en el mercado musical, un negro futuro para los músicos y las productoras, para las tiendas de discos y sus empleados. La música seguirá, pero no sabemos cómo.
Pero es en el teléfono y en el ordenador donde básicamente se reproduce música. Los reproductores tradicionales, con cds y otras funcionalidades, han pasado a la historia y su precio se ha visto muy reducido al igual que sus ventas.
Así pues no tiene mucho sentido hoy en día comprar un cd. Pero aún así los discos siguen publicándose en ese formato y siguen básicamente queriendo ser vendidos en ese formato. Los espacios de música de las grandes cadenas de venta están llenas de discos y más discos que casi nadie compra.
Es a través de las plataformas en streaming (youtube y sobre todo spotify y similares) y de páginas de venta online como se consigue la música. Además, y no hay que olvidarlo, de la piratería.
Eso supone que el negocio de la música está próximo a desaparecer, al menos como lo conocemos. El año anterior las ventas bajaron un 15%. Y son 12 años seguidos bajando las ventas. El negocio, tal y como está ahora, desaparece.
Pese a ello los músicos siguen sacando discos y produciendo música. Siguen intentando vender su producto y siguen haciendo promoción como antes. Sin pensar en que esa promoción y esos productos probablemente no sean rentables. Sobreviven los conciertos. La música en vivo y en directo con los seguidores que saben que ahí es donde se disfruta a un artista. Un artista que cada vez tiene que trabajar más para ganarse la vida.
Así pues, se ve un negro futuro en el mercado musical, un negro futuro para los músicos y las productoras, para las tiendas de discos y sus empleados. La música seguirá, pero no sabemos cómo.
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