Estoy solo en casa. Mi madre y su
china, nuestra china, se han ido unos días a trabajar en no sé qué
restaurante que abre este mes y que necesita mucha mano de obra los
primeros días. Por lo visto, esperan muchos visitantes, entre ellos
un jefe de no sé qué organización china. Yo no quiero preguntar no
vaya a ser que me entere de algo que no deba saber.
La cuestión es que estoy solo y que me
estoy quedando sin tuppers. Me dejaron un montón en la cocina, con
otro montón de platos y vasos de plástico. Saben que no voy a
fregar. Son más listas que yo. Me preocupa la escasez de comida y de
cerveza que hay en casa, aunque poco, porque seguro que me puedo dar
una vuelta por ahí y comprar algo. El mundo está lleno de tiendas
de chinos y de mercadonas. El que no encuentra algo es porque no
quiere.
La otra cuestión es más peliaguda. Me
encuentro en un momento de alta tensión. Sexual, claro. Y sin mis
dos amantes lo estoy pasando mal. He pensando en abrirme un perfil en
badoo o en llamar a una prostituta. Como no sé la diferencia aún no
he tomado una decisión. Soy un poco rata, pero esto va siendo
urgente, así que creo que al final tendré que hacer algo. Y
masturbarme ya no es una opción.
No hay comentarios:
Publicar un comentario