Cogerte y no soltarte. Tu cuerpo
delgado y frágil entre mis brazos. Te aprieto. Te acerco a mí.
Aunque no quiero que oigas lo rápido que me late el corazón. Te
suelto. No quiero hacerlo pero tengo que hacerlo. No tardes tanto en
volver. Sé que no tengo derecho a hacerlo. Pero quiero. Y no
encuentro excusas. No hay razones para que tu cuerpo esté rodeado de
mis brazos. No hay razones para que lo esté y que tú sientas que es
necesario y bueno. Así que no te abrazo. Tu cuerpo delgado y frágil
no está entre mis brazos. No puedo apretarte. Y tú no puedes saber
que realmente mi corazón late deprisa. Aunque no estés entre mis
brazos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario