El consumo y la venta de droga tienen
muchas consecuencias. Desde las obvias de deterioro de la salud,
pasando por el deterioro del estado financiero, hasta las más
lejanas como la pérdida de emociones y sensaciones.
Pero se alerta ahora de la posibilidad
de que las drogas causen exclusión social. Es evidente que los
consumidores estarán estigmatizados, que son tratados como
perversos, malvados y viciosos. Y ese estigma los aleja de la
sociedad, de las bases de la sociedad donde todos hemos de estar
aceptados. Excluidos, no pueden vivir en sociedad y sufren un doble
problema.
Pero además está la exclusión
propia. El aislamiento personal que se traduce de su ingesta de estas
sustancias. Las drogas hacen perder el contacto con la realidad.
Producen un escape a un mundo paralelo donde las cosas no duelen, no
son malas y no causan problemas.
La realidad es dura. Pero la droga más.
Confiemos en la buena elección de cada uno.
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