Me quedé dormido tontamente. Soñé con montañas. Mis amigos iban los primeros. Y uno de mis enemigos se quedaba detrás de mí. Parecía que ayer le perseguía la mala suerte. Hacía mucho calor. Todos sudaban mucho. A mi lado pasaron muchos medio muertos. Exhaustos. Qué calor. Tanta agua se tiraron algunos encima que se acabaron los bidones de agua.
Llegamos todos juntos al final. O casi juntos. Uno de ellos aceleró. Fui tras él pero no pude. Llegué un poco fatigado, un poco después. Muy cansado me fui a la ducha. El masaje. La siesta.
Me desperté. Hacía mucho calor. En casa los patos graznaban como locos. Yo estaba preocupado por mis sueños. Por llegar tarde. Por las sensaciones. Pero me volví a quedar dormido.
Cuando me desperté me dio por llorar. No podía parar. Era la felicidad.
No hay comentarios:
Publicar un comentario