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martes, abril 09, 2013

AMOR Y MEMORIA: TRES PELÍCULAS

Hay películas que de una manera u otra se relacionan, a veces por su temática común, a veces por ser complementarias con otras, a veces por cierto tono, por cierto parecido en las imágenes o en la música o en las palabras. Siempre he creído que entre Casablanca y Un americano en París hay una relación de antonimia, de reverso.

Eso sucede también con tres películas más o menos modernas que hablan de la memoria y del amor. Todos los días de mi vida cuenta la historia de una mujer que pierde la memoria reciente y no recuerda a su marido, ni cómo se enamoró de él, ni, lo más importante, por qué. Es una película cursi y muy poco empática, con protagonistas increíbles. La historia perfecta del amor primero que se quiere recuperar tiende al absurdo, porque ese amor perfecto es increíble y es absurdo en sí mismo. Partiendo de esa base, toda la película es aburrida y estragante, como una comida compuesta sólo de azúcar. Todo el pretendido drama que se pretende aportar en la historia de los personajes acaba en nada, porque no existe ninguna duda de que todo acabará como tiene que acabar.

50 primeras citas es una película sorprendente. Lo es porque se sale del típico guión de película de Adam Sandler, con humor grosero y fácil. Cuenta la historia de un hombre que se enamora de una mujer que tiene la memoria dañada. Sólo recuerda un día. Y al final de ese día vuelve al primero. Expresa muy bien la confusión, el drama y la problemática de enfrentarse a ese amor. Por supuesto cuenta con momentos de humor chocarrero, que aflojan el argumento de la película, pero es una película de Adam Sandler y este sabe qué tiene que darle a su público. Por encima de todo cuenta una historia de amor tierna e intentando demostrar cuáles serían los problemas de enfrentarse a esa situación.

La tercera de estas películas que se conectan por el amor, la memoria y su pérdida es Olvídate de mí. Película con una historia mucho más elaborada. Un hombre despierta un día y decide no ir a trabajar. Va a la playa. No sabe por qué. En el viaje de vuelta conoce a un chica con la que pasa un maravilloso día. Poco a poco va descubriendo que ellos ya se conocían. Que tuvieron una relación. Pero una empresa que se dedica a borrar de la memoria los malos recuerdos ha borrado a cada uno de la mente del otro. Se establece una lucha entre el recuerdo y el olvido: los malos momentos vividos juntos y también los buenos. En el borrado de sus mentes, van escondiéndose en recuerdos antiguos donde no puedan ser alcanzados, donde su amor persista. Y después de todo el amor se repite, no por el destino o la necesidad, sino porque ambos se buscan: quieren en otra persona lo que ellos pueden y saben ofrecerse. De las tres, es sin duda la más original y la mejor contada.







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