Escribe en su teléfono móvil. Dice
cosas que siente. Pero las siente ahora. Y este momento tal vez no
sea el mismo que el momento anterior o que el siguiente. Allí se ha
quedado ella. Lloraba. Pero no era un llanto significativo. La
ternura y el alcohol. Mezclas extrañas. Recuerdos. Palabras. Llanto.
Atrás alguien duerme. Y alguien se muere de frío. Canto canciones
que no me sé. Que no sé qué significan. Pero sí sé qué ha sido
todo esto. Que el amor mueve cierta parte del mundo. Y que estoy
cansado porque he saltado. Sé que allí quedan cosas que no sabré.
Cosas que no me importan. Es tarde y hace frío. No llueve. El cielo
se ha abierto y es bonito. La noche no es oscura. No me gusta que la
gente llore. Ni que me hagan preguntas incómodas. La primera en
marcharse ya duerme en su cama. Feliz y caliente. La última en
marcharse también. Al fin caliente. Yo pienso unas palabras que
condensen lo que siento. Pero no soy capaz. Hace frío y tengo sueño.
Hace frío y estoy cansado. Pero podría haber conducido mucho más
rato. Si estuvieras a mi lado. Amor y lágrimas y sueño y cansancio.
Y ausencias. No sé hacer muchas cosas. Ni entiendo del todo el amor.
1 comentario:
El amor es difícil de entender, genera confusión y lágrimas y dudas y suspiros y mil cosas más. Pero dicen por ahí que merece la pena.
Un saludo.
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