En mi nueva ciudad la cosa está un
poco aburrida. Así que el ayuntamiento ha pensado en un día de la
tapa y la cerveza. Y yo, como no sé nada de cocina, me he decidido
por hacer cerveza, que aunque parezca una cosa muy complicada, en
realidad es bastante fácil.
Recoges la cebada, la cueces y hace una
especie de sopa. Luego le añades el lúpulo y lo dejas reposar. O
algo así. La cuestión es que he hecho mi cerveza y que la gente ha
venido a casa a beberla. La tapa eran patatas hacendado, que la
verdad es que han triunfado.
En la casa de al lado la tapa eran
pimientos rasgados y la cerveza era mahou. Y en la de más allá la
cerveza era sin alcohol y la tapa palomitas dulces. Total, que he
ganado, pero el premio no es muy bueno. Una noche en la ópera. O más
bien un dvd de la Traviata. Menos mal que por lo menos mi cerveza
está rica.
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