Después de mucho tiempo pensándomelo he decido apuntarme al twitter. El twitter es eso donde pones todo el rato cómo te sientes o qué piensas o qué has visto. Vamos, es como darle un codazo al que tienes al lado y decirle, pues...
El caso es que yo no sabía si iba a ser capaz de llenar el espacio en blanco todos los días con las cosas que me van pasando. Pero al final me he hecho y me va bastante bien. Bien es cierto que casi todas las cosas que pongo no son mías. O son canciones o son cosas que se le ocurren a la terapeuta. O son cosas que veo.
Así que ahí voy poniendo mis ideas. Si sé que no estás no puedo dormir. Y cosas así. O me he encontrado al portero del atleti en las fiestas del pueblo. Esas cosas.
Pero lo bueno no es lo que yo pongo, es lo que ponen los demás. Soy incapaz de saber qué significa, qué me quieren decir, qué están pensando. Además es difícil equivocarse. Por que piensas, eso es por mí (dado que tu amiga la guapa ha puesto un corazón en su estado) y resulta que no, que es por un chico que ha visto pasar. Y a ti que te den dos duros.
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