Ser un niño es un chollo. Te acuestas a las 10. Te dan de comer chocolate. Te hacen la merienda. Te impiden ver las películas de Van Damme. Puedes tirarte por la hierba del parque sin que nadie te regañe. Un chollo.
Ser adulto está bien, pero estando en la peluquería me he convencido de que ser niño mola más. Llevo allí esperando un rato y la peluquera me dice, venga que te toca. Entonces entran dos niños. Y dice la señorita peluquera, miss peluquera 2008, 2009 y 2010, si no me dais un beso no os corto el pelo. Y yo pienso, coño, eso a mí no me lo has dicho. Que yo te doy un beso o quince, los que quieras.
Además como son niños pueden subirles la silla hasta donde quieran, y ellos se agarran a la peluquera, miss peluquera, donde les apetece. Yo, entretanto, pienso en que ellos no disfrutan de eso. Claro que, me aclara mi mente, siempre tan oportuna, tú tampoco, pringado.
No hay comentarios:
Publicar un comentario