Abro el facebook y veo que tengo un par de comentarios en mi estado. A alguno quiero responder, pero no sé cómo, lo siento. A otro sí sé que no voy a responder, porque, ¿a ti qué te importa? Quiero decir, sin ponerme tan borde, que la gente quiere saberlo todo.
Y ahí entramos en una cosa importante, ¿por qué saberlo todo? Para qué necesito saber que a mi prima le gusta candy candy. Yo ya sé que mi prima es un poco lerda. Esto sólo me lo confirma. O que a mi compañero de trabajo le gusta el bukkake. ¿A quién no le gusta un bukkake?
La gente cuenta demasiadas cosas de sí misma. Verás, es que ayer estaba en la cama con la vecina ¿y tu mujer que opina de que te acuestes con la vecina? Está de acuerdo porque así no la molesto. No es necesario que esa conversación, típica entre hombres, la reproduzcas en el facebook. Que a tu suegra a lo mejor no le hace gracia enterarse de esas cosas.
Como el silencio está mal visto y siempre hay que decir algo, yo pongo cosas en el facebook que no me comprometan. Me gusta Elsa Pataki. Claro, como a todos. Me gusta Rafa Nadal. Por supuesto, me casaba con él incluso. Y siempre así.
Aún así la gente sigue dejando comentarios y queriendo enterarse de todo. Total, si no hay nada de lo que enterarse.
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