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miércoles, abril 09, 2014

LA PIRATERÍA Y LA LITERATURA

La noticia habla por sí sola, el 84% de los contenidos culturales consumidos en España son piratas. Eso supone que los libros, las películas, la música y cualquier otro contenido que pueda ofrecer el mercado cultural no redunda en beneficio del autor.

En el mundo de la música muchos autores pueden sobrevivir gracias a los conciertos. Por lo que cada vez es más normal ver como los músicos optan por otros tipos de conciertos, desde los gratuitos pagados por los bares, hasta aquellos íntimos en locales pequeños. El artista, así, logra sobrevivir y sobre todo dar un poco de visibilidad a su obra. Pero muchos, en ese marasmo, desaparecen, su obra se pierde.

En el cine, la copia pirata de películas de estreno es común, pero no puede competir con la experiencia de ver la película en el cine. Ese hecho hace que pese a bajar la recaudación de los cines por el precio y por el poco interés de muchos contenidos, las películas puedan aún competir en el mercado cultural.

Los que lo tienen más difícil son los libros. El contenido es pirateado y difundido gratuitamente sin que los autores tenga la posibilidad de ver ningún rédito por su trabajo. No pueden dar actuaciones en directo. No pueden ofrecer una experiencia exclusiva de su obra. La literatura es un arte solitario, para el autor y para el lector.

Los autores no ganan nada por su obra. Nada por su trabajo. Nada por su creación. Por lo tanto las editoriales apuestan por obras de autores consagrados, obras que ya tienen una serie de compradores antes de salir, obras que no supongan un riesgo y que no aporten nada a la literatura.

Así, cuando se baja un libro (y cualquier otro contenido cultural, claro está) se está haciendo un flaco favor a la literatura. Es una pescadilla que se muerde la cola: el lector quiere leer, pero al hacerlo no quiere pagar, y si no paga no podrá volver a leer nada original o de calidad.  El problema por lo tanto no afecta tanto a la industria editorial, sino a los lectores y a los autores, unos porque perderán el producto y otros porque no podrán ganar nada con su trabajo.



1 comentario:

Anónimo dijo...

sin embargo desde el punto de vista del

lector se vive en un mundo maravilloso todo gratis.