Prometeo fue el Titán que amó al
hombre. Como criatura distinta de las demás, dotada de inteligencia,
el hombre despertó en Prometeo el cariño y lo demostró primero
enseñando al hombre a engañar a los dioses. La mejor parte de los
sacrificios se la daba el hombre a los dioses, pero Prometeo les
enseñó a quedarse con lo bueno y dejar a los dioses la parte más
aparente pero menos válida de la carne sacrificada. Además y mucho
más importante, Prometeo le dio el fuego a los humanos a pesar de
que Zeus se lo había prohibido. El fuego contribuyó al desarrollo
de la humanidad más que ninguna otra cosa, pero por ello Prometeo
fue castigado con uno de esos eternos castigos típicos de los dioses
griegos: un águila comería su hígado cada día y le volvería a
crecer cada noche.
Basado en este mito, Esquilo construye
su Prometeo encadenado, presentando a Prometeo castigado en
las rocas del Caúcaso y portador de noticias sobre el derrocamiento
futuro de Zeus. Prometeo es continúamente castigado por su condición
de conocedor del futuro y benefactor de la humanidad. Pero no revela
sus secretos ni se arrepiente de sus actos.
Mary Shelly concibió su Frankstein
con el subtitulo de El moderno Prometeo, porque según ciertas
versiones, Prometeo amaba tanto a la humanidad por haberla modelado
él mismo. De la misma manera Víctor Frankstein modela a su hombre
que acabará como muchos de los humanos siendo un monstruo.
Prometeo también es utilizado por
Extremoduro en una canción del disco Ágila. Prometeo es el
protagonista de la canción, que ha recibido por parte de una mujer
una herida que como la del Titán mítico cierra y abre con la
sucesión de los días y las noches. Pero la de este hombre cierra de
noche (con la carga que la noche trae consigo, alcohol, droga,
olvido) y abre cada día, cuando se cruza con la mujer que le saluda
con un: no sufras Prometeo.
Muchas otras obras ha generado el mito
de Prometeo: pintura y escultura han tratado el tema del Titán en
multitud de ocasiones y muchas representaciones del gigante griego,
sobre todo durante el renacimiento y el barroco.
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