Como eres magia, todo lo que haces es mágico. Te levantas por la mañana, el pelo desordenado, y al cambiar tu pijama por los vaqueros, inconscientemente, no sabes cuál de todos tus pantalones te has puesto, provocas la magia que te convierte de nuevo en una mujer. Y un minuto después, como si nada estuviera pasando, sales a la calle convertida en ti.
Como eres magia, y quien no lo crea sólo debe verte caminar por la calle, todo lo que haces es mágico. Transformas el mundo a cada paso con una inyección de color y alegría, apagando y encendiendo el mundo con tu magia. Haciéndolo existir y desparecer con sólo tu mágica mirada momentánea.
Como eres magia, tienes la capacidad de lo invisible. Tú lo sabes porque lo has visto: haces brotar de mi cabeza las ideas mejores, las palabras hermosas que yo mismo ignoro y que se juntan por ti y para ti.
Todo lo que haces es mágico. Hablas, caminas, escuchas, bebes, duermes, piensas, realizas, miras, convirtiéndome en un espectador de lo imposible. Porque lo imposible es tu magia cotidiana y yo tu espectador más fiel.
Como eres magia, todo lo que haces es mágico. Y tanta es tu magia que consigues que nadie sepa qué eres y qué haces, que nadie sepa que eres magia y que todo lo que haces es mágico. Y es tu magia más potente hacer de mí tu espectador, hacer de mí el poseedor del secreto de lo más hermoso del mundo: tú y tu magia.
2 comentarios:
en la magia está la ilusión y el asombro, como en el amor.
gracias por compartir.
Gracias a ti por leer y comentar, Sandra
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