Usando palabras dichas por otro (no sé
quién así que lo puedo citar, si no lo haría) un libro digital
tiene alma, pero no tiene cuerpo. Tomando esta metáfora como una
realidad, los que compramos libros somos una especie de viciosos, de
pervertidos que quiere tomar el cuerpo de los libros a la vez que su
alma. No nos basta con leerlos, también queremos poseerlos en una
dimensión más física.
Por eso los libros, como cualquier otro
producto sexual, valen más que los libros virtuales. Se pueden
tocar. En su precio vemos la diferencia entre contratar a una chica y
hacer una llamada a un número erótico. La diferencia de la relación
con el libro es la misma, con una chica (o un chico, las preferencias
para los que prefieran) o con unas palabras en la línea telefónica.
Las primeras ediciones de Marvel valen
cantidades enormes de dinero. Suponiendo que los poseedores quieran
librarse de ellas. Conseguirlas es muy difícil. Pagarlas más
difícil aún. Tienen un alma y un cuerpo.
Marvel ha sacado sus primeras ediciones
(y casi todo su catálogo) en formato digital. Serán cómics sin
cuerpo. Su precio oscilará entre los 1.99 y los 3.99 dólares. Y
podrá saberse las historias originales de los X-Men, Lobezno, Los
Vengadores y todo el resto de personajes de la factoría de Stan Lee.
Se puede llegar a ellas desde una
aplicación o desde la tienda digital de Marvel. Si te interesa el
alma de las historias, podrás conseguirlas baratas. Sus cuerpos son
otra historia.
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