Gracias al esfuerzo de todos hemos
superado ya el 200% en nuestro proyecto de micromecenazgo. Nuestro
objetivo inicial era modesto. O muy modesto. Teníamos un poco de
miedo a que la cosa no fuera bien y por eso pusimos un objetivo
pequeño: 150 euros.
Gracias a todos, ese objetivo se
alcanzó pronto. Y con un poco de esfuerzo conseguimos de hecho
doblar nuestro objetivo inicial. Ahora quedan todavía 12 días para
que acabe el proyecto, 12 días en los que aquellos que no han
colaborado tienen la opción de hacerlo.
Lo hemos repetido hasta el hastío. El
micromecenazgo es algo muy útil. Han desaparecido las subvenciones.
Han desaparecido los patrocinadores. El dinero escasea. Pero todos
tenemos inquietudes, todos tenemos sueños y proyectos y cosas que
queremos ver o hacer. Que sean hechas o que nos las ofrezcan.
El micromecenazgo sirve para que te
sientas útil, para que sientas que eres parte de un proyecto, para
que tú también seas artista, músico, escritor. Sirve para que tu
dinero vaya directamente a lo que tú quieres. Que no se pierda en
vericuetos, en subvenciones dudosas, en entradas caras.
Así que, si puedes, si ves un proyecto
que te interesa, aporta. Dando poco se puede hacer mucho. Hay muchos
proyectos. Vive alerta. Y si puedes participar, participa.
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