Mientras el resto del mundo, incluido la terapeuta, está de vacaciones, tirado en la playa y haciendo todo aquello que quieren hacer o les dejan hacer (vamos como en el resto del año pero en otro sitio distinto) yo me he quedado en el mismo sitio de siempre pero haciendo cosas distintas.
Es cierto que igual que otros meses yo me dedico sobre todo a tomar cerveza dentro de un bar, aunque ahora varío porque también me las tomo fuera de los bares. La cuestión es que no habiendo machos alfas en el lugar los omegas hemos ascendido y llamamos la atención de las chicas que se han quedado.
He conocido a una chica rubia de pelo largo y rizado. Estábamos en una terraza, los dos solos, cada uno en una mesa, ella fumando con una mano lánguida y yo sin fumar, pero pensando en qué bien fumaba ella y en un par de canciones que iba a hacer. Como estábamos tan solos empezamos a hablar del verano, de porqué no teníamos vacaciones y de esas cosas.
Cuando me di cuenta estaba en su coche, que tiene un color extraño, y unos asientos traseros muy cómodos. Al día siguiente fuimos a mi casa, pero como no tengo aire acondicionado volvimos a su coche.
La cuestión es que nos ha pillado la policía municipal, cosa que no tendría mayor importancia si no fuera porque ella ha descubierto que hay tíos mejores que yo en la ciudad. Total, que se ha ido con un municipal y yo me he quedado otra vez solo. Pero al menos tengo algo que contar.
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