A veces sucede que lo que parece una cosa se convierte en
otra totalmente distinta. Old Boy que parece un cómic de acción, una aventura
de violencia y venganza, se va convirtiendo poco a poco en una novela psicológica.
Las aventuras del protagonista encerrado durante diez años
en una celda donde es cuidado, son el punto de partida de esta historia. Sale
sediento de venganza, pero poco a poco esa venganza va convirtiéndose en una
exploración personal suya y de su contrincante.
Gotó va reflexionando sobre su pasado y su vida al margen de
la sociedad. Van conociéndose las motivaciones de su antagonista y los
personajes secundarios se hacen participes de la historia.
Así, desde una obra de acción pasamos a una de reflexión,
donde son obligados por la muerte y por su contrario a recordar su pasado. Un
pasado en el que estaban unidos y que les marcó, un pasado que ha vuelto para
ajustar las cuentas.
Porque la venganza motiva más venganza, más violencia, más
dolor.
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