Pese al hartazgo del centenario del Greco que va produciéndose en muchos de los que estamos cercanos a Toledo, la apertura de la gran exposición sobre la obra del autor cretense es una gran noticia.
Juntar en un solo museo un gran número de los cuadros que del autor hay repartidos por todo el mundo es una buena noticia para los amantes del arte, que podrán presenciar en directo y comparar cuadros que de otra manera sería imposible juntar.
Esa es una de las grandes noticias del año del Greco. Junto con la presencia de muchas otras actividades y exposiciones artísticas que con la excusa de la conmemoración se están dando en la capital toledana.
Desde arte contemporáneo al del propio autor cretense hasta arte moderno que se centra en Toledo o en los paisajes que el Greco pintó, podremos encontrar de todo en esta conmemoración.
Pero, por otro lado, no deja de azotarnos la publicidad que sobre el evento en general se está produciendo, así como la existencia de actividades que poco o nada tienen que ver con la obra del autor. El negocio, como siempre y más en esta época de crisis está tomando las riendas del evento y tratando de encontrar más y más cosas que vender, más y más público que atraer, no con la finalidad de promover, explicar y hacer disfrutar del patrimonio que el artista legó, sino con la finalidad de hacer más y más dinero. Y mientras tanto consiguen que muchos se alejen del arte y del evento, aburridos de toda la información que se nos da y de toda la publicidad que se hace.
Juntar en un solo museo un gran número de los cuadros que del autor hay repartidos por todo el mundo es una buena noticia para los amantes del arte, que podrán presenciar en directo y comparar cuadros que de otra manera sería imposible juntar.
Esa es una de las grandes noticias del año del Greco. Junto con la presencia de muchas otras actividades y exposiciones artísticas que con la excusa de la conmemoración se están dando en la capital toledana.
Desde arte contemporáneo al del propio autor cretense hasta arte moderno que se centra en Toledo o en los paisajes que el Greco pintó, podremos encontrar de todo en esta conmemoración.
Pero, por otro lado, no deja de azotarnos la publicidad que sobre el evento en general se está produciendo, así como la existencia de actividades que poco o nada tienen que ver con la obra del autor. El negocio, como siempre y más en esta época de crisis está tomando las riendas del evento y tratando de encontrar más y más cosas que vender, más y más público que atraer, no con la finalidad de promover, explicar y hacer disfrutar del patrimonio que el artista legó, sino con la finalidad de hacer más y más dinero. Y mientras tanto consiguen que muchos se alejen del arte y del evento, aburridos de toda la información que se nos da y de toda la publicidad que se hace.
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