Libros, películas, canciones, obras
teatrales y muchas otras manifestaciones artísticas están llenas de
declaraciones de amor. En esta semana en la que la palabra “amor”
está por todas partes y parece que aquellos que no lo tienen son
unos fracasados, pondremos unos cuantos ejemplos de declaraciones de
amor sacadas en este caso de la ficción televisiva.
La primera, y que se quedó ahí porque
la serie fue suspendida, es la declaración de Danny Tripp a Jordan
Mcdeere en la serie Studio 60. Danny, enamorado de Jordan la separa
un momento del grupo donde ella tranquilamente comía y le dice: “Me
he divorciado tres veces, soy ex adicto a la cocaína y ex alcohólico, no soy
lo que una mujer querría como marido o como padre, pero estoy
enamorado de ti, si no te parece bien puedes empezar a correr, porque
te perseguiré”. Ella no corrió mucho, porque con esa declaración
tan sincera se rindió a Danny.
La segunda es la Castle a Becket. Lo
bueno de esta es que él no dice una sola palabra buena de ella: “me
pareces la más asombrosa, enloquecedera, difícil y frustrante de
las personas que he conocido” Cuatro adjetivos que, a excepción del primero, no son
precisamente los mejores, los que se usarían para una declaración
de amor. Claro que al principio no funciona, pero al día siguiente
ella llama a su puerta y a la pregunta de él ¿Qué quieres Becket?
Ella responde “A ti”. Esa sí que es una buena declaración de amor,
corta, concisa, sincera, efectiva.
La tercera, y la última que
mencionaremos, es la de alguien que se resiste a aceptar su amor. “Te
quiero. Me fastidia que sea así, pero no puedo evitarlo” Es el
final de la sexta temporada de House y Cuddy acaba de decir esas
palabras. Él, el gran insensible y el gran duro de la ficción de
los últimos años, se levanta y la besa.
Tres modelos de declaración de amor
que tal vez os sirvan de modelo si estos días pretendéis hacer una.
No hay comentarios:
Publicar un comentario