Hacía tanto que no llovía que había
olvidado que era la ausencia de sol. Y además hacía frío. Tampoco
tenía ya muy claro lo que era el frío. Pero enseguida lo recordé
porque hacía un frío del carajo, sea el carajo lo que sea. Como no
tenía paraguas ni abrigo fui a ver a mis amigos chinos. Como
siempre estaban imperturbables. No les molesta el frío ni el calor.
Les pregunté cómo lo hacían y me explicaron que era una cuestión
mental. Y de no tener ambición. Si no ambicionas no tener frío, te
dará igual el frío. Si el frío es un estado mental, con cambiar tu
estado mental dejarás de tener frío y podrás tener calor o lluvia
interna. Todo fabuloso, pero no lo entendí y seguía teniendo frío.
Así que me compré muy baratos un abrigo y unos guantes y me los
puse. Mi estado mental era el mismo. Pero ya no tenía frío.
1 comentario:
jajajajajaja... mmmmm :S
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