Hay un lunar en tu oreja. Tu oreja
siempre tapada por tu pelo. Ese lunar que yo no había visto. Quiero
tocar ese lunar. Morder ese lunar. Quiero que ese lunar sea mío.
Pero no sé cómo decirte que eso es lo que quiero. Mientras digo un
montón de palabras. Y te hago reír. Y tu oreja se mueve. Y el lunar
de oreja se mueve. Y yo miro tu lunar y tus pechos. Y pienso, sí,
pienso en tu sexo desnudo. Y en mí tocando tu sexo. Hay niños
alrededor. Hay palabras enormes. Más grandes que los niños. Pero no
nos callamos. Y tu oreja sigue ahí. Con ese lunar provocador. Si
fuera más valiente. Si supiera ser más valiente. Intuyo lo que me
estás diciendo. Pero no voy a hacer caso. Otra vez. Una vez más voy
a ignorarlo todo. Y me marcharé a pensar en tu lunar. Lejos de tu
lunar.
1 comentario:
Wow, esas palabras me han atrapado totalmente.
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