Publicidad

sábado, diciembre 03, 2011

GESTO

El resto estaba recogido en un moño. Pero esa parte se había escapado y el aire la hacía volar al lado de tu oreja. Sonreías. Te echaré de menos estos días. Sonreías. Y el viento soplaba volando tu pelo hacia los lados. Mi mano debería haberse adelantado y haberlo colocado detrás de tu oreja. Y debería haberlo hecho muchas veces en el gesto más tierno que nunca habría hecho por ti. Se hubiera quedado allí colocado contra el viento y contra mí. Pero el deseo, la ternura y el gesto no son lo mismo.




No hay comentarios: