Cuando los pobres indios eran asediados
por los americanos que querían quedarse con sus tierras y
explotarlas, sabían que todo estaba cambiando y que lo que primaba
no era la vida tal y como ellos la conocían y concebían, sino que
lo importante era la propiedad de la tierra y lo que ella les pudiera
reportar a los americanos que serían entonces sus propietarios y que
se servirían de ese dinero para joderles aún más.
Ahora prima también el mercado. Prima
sobre las personas. Es más fácil despedirlas. Es más fácil
cambiarlas de lugar. Es más barato que trabajen. Han de trabajar
cuando sea preciso. Todo por el mercado, todo para que no pare.
Los impuestos sirven a la gente.
Proporcionan seguridad social. Proporcionan carreteras y
profesionales que trabajan para todos. Pero si eliminamos impuestos,
si hacemos más fácil que se abran empresas a costa de que no paguen
impuestos que es la principal fuente de ingresos de nuestra realidad.
Eliminar trabas significar quitar
impuestos, significa eliminar protección (no saber qué se hará con
esa empresa, no investigar ni explicar). Significa por lo tanto que
el mercado va ganando de nuevo, que es más fácil alimentarlo a él
que a los demás. Que nos gana como ganó a los indios.
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