El tacaño ha intentado seguir su terapia. Normalmente la terapeuta sigue dos tipos de terapias, que primero consulta con el paciente. A no ser que el paciente sea idiota. Cosa que pasa muy a menudo. Las dos terapias son la de exposición total y la de exposición gradual. Con el tacaño ha seguido la de exposición total. Le hizo gastar dinero innecesariamente.
No se crean. No le pidió hacerse socio de una ONG. Ni dar dinero en el cepillo de la Iglesia. Le pidió comprar algo que si bien no era necesario, tampoco era innecesario. Compró un ambientador para el coche. Parece mentira lo caros que son esos objetos. Y lo poco que duran. Por eso a la terapeuta le pareció la mejor manera. Pero no puedo pagarlo. Lo robó de la tienda.
Así que tuvieron que probar con la exposición gradual a su miedo. En este caso era tomarse algo en un bar en lugar de en casa. Comprarse unos pantalones nuevos sin que los viejos se hayan roto. Comprar chucherías, que ni alimentan ni nada. Y cosas así. Al principio le fue bien. Pero llegó un momento que no pudo soportar. No pudo invitar a una cerveza a su mujer. Le ha costado el divorcio. Pero no se preocupen. Tiene separación de bienes.
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