En este mundo hay gente con mucha cara.
Y en el mundo del fútbol más. Futbolistas. Representantes.
Periodistas. Y, como en este caso, dirigentes. Este señor de la foto
es el presidente del Santos, que se ha hecho famoso porque se han
empeñado en hacer famoso a Neymar. Probablemente sea un gran
futbolista, pero yo no puedo constatarlo. Y muchos otros tampoco.
Porque no le hemos visto jugar.
La cuestión está en que la prensa se
vuelve loca con cualquier cosa que huela a Madrid o Barcelona (luego
se quejan de que la liga es un asco cuando ellos mismos fomentan esta
bipolaridad que pronto acabará con cualquier equipo que no sea estos
dos) y Neymar huele a eso. Se han empeñado en sacarle por televisión
a todas horas. Volando en avioneta. Buceando. Hasta metiendo goles.
De eso se ha aprovechado el presidente
del Santos que ha aprendido el juego y quiere sacar más dinero por
el jugador. Y dice en todas partes que sí. Que su jugador quiere ir
a ese equipo por el que le preguntan.
Lo mejor del caso es la mentira
flagrante que ha dicho. No sé si piensa que lo que se dice en
Barcelona se queda en Barcelona y lo que se dice en Madrid se queda
en Madrid. Pero no es así. Y al muy listo le han pillado mintiendo
de tal manera que ni su confesor podrá arreglarlo.
Eso sí, hace falta mucho morro para
hacerlo. Y es algo que le alabamos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario