Como el mundo es un sitio idiota, o raro, no lo sé, de repente sucede que cuando todos estábamos hechos y preparados para el calor, empieza otra vez el tiempo variable, raro o, directamente, malo. Eso provoca constipados y otros problemas de salud.
Y es algo que encanta a la terapeuta, porque el tiempo cambiante, sobre todo si hay viento, llena su consulta. La gente se vuelve loca. La mayoría se siente ansiosa. Nota una especie de zumbido interno muy molesto que la obliga a hacer cosas. La mayor parte de veces cosas de una manera compulsiva: beber, comer, follar. Todo a lo bruto.
Otros se siente deprimidos. Como si el mundo les cansara y les pusiera muy tristes. Muy muy tristes. Y se tiran en el sofá y dejan pasar las horas y los días. Gracias a Dios hay más horas y más días. Es normal estar triste a veces. Eso dice la terapeuta. Y te cobra 60 euros.
Por otra parte están los que enloquecen de verdad y se lían a tiros. O quieren hacerlo. Esos no son buen negocio. Nunca pagan.
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