La terapeuta quería dar una vuelta, así que vino a verme al banco del parque en el que paso casi todo el día y fuimos a dar un paseo. Había tenido un día muy largo y complicado. Desde la Delegación de Sanidad le están pidiendo no sé qué cosas y estaba un poco estresada. Así que fuimos a tirar piedras al lago del parque, que es una cosa que quita mucho el estrés, aunque en previsión de que pase lo mismo que en el libro de Nick Hornby comprobamos que no hubiera antes ningún pato suelto. Estuvimos mucho rato tirando piedras y cuando ya estuvo más calmada fuimos al bar, que es nuestro entorno natural.
Allí nos encontramos por casualidad con el tipo de Sanidad que le está tocando las narices, y se hizo la simpática, que es una cosa que odio. Resulta que el tipo de Sanidad también ha tenido una mala semana, porque le están presionando desde no sé qué despacho para que haga mejores números y paga sus problemas con ella.
El caso es que como yo no tengo un jefe y todo me la pela bastante, pues le dije que se fuera a molestar un poco a su madre, que aquí la terapeuta lo tiene todo en regla y él lo sabe. Así que me han quitado la cartilla del médico y a la terapeuta le han pedido más papeles. Ya aprenderé a callarme.
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