Sonia sale a comprar. Piensa en comprar
algo para comer, algo un poco distinto que pueda comer. El último
mensaje a Miguel no ha funcionado. Él no ha contestado todavía. Han
pasado casi tres horas. Es muy probable que ya no conteste, que esté
en otras cosas. Sonia piensa si no estará con otra. Pero no le
parece que sea posible.
En el supermercado todo parece
apetecible. Pasea por los pasillos un poco sin rumbo. Va a estar allí
un buen rato. Le gusta la sensación de orden y de satisfacción.
Todos los deseos que tenga ahora mismo pueden ser colmados. Pero
busca algo especial. Tal vez busca el olvido. Pero le gustaría algo
salado.
La piel de Miguel no sabe exactamente
salada. Sonia sonríe al pensar en eso. No quiere frutos secos. Fuera
hace sol y un poco de calor. En la tienda también, pero hay música
y no hay sol. Los trabajadores pasan por allí colocando cosas. La
sensación de orden reconforta. Ya no siente tanto deseo Sonia.
Ha comprado mermelada y cereales. Va a
hacer un desayuno a media tarde. El móvil no va a sonar. Pero se
siente reconfortada. La piel de Miguel no sabe exactamente salada.
1 comentario:
El orden del supermercado le reconforta porque ese orden no lo tiene ella en su vida y le gustaría tenerlo.
y la comida dulce siempre es un buen sustitutivo a otras carencias, sobre todo a las afectivas.
Salado ha sido el descubrimiento del blog y como lo salado me gusta creo que picaré algo + a menudo por aquí, un saludo desde Tenerife y te dejo enlace de mi blog por si quieres conocerlo.
http://gofioconmiel.blogspot.com.es/
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