Hay cosas que no acaban de entenderse bien. El gran objetivo de un coche de fórmula 1 es ser rápido. A ser posible más rápido cada vez. Es decir, que el coche de ahora es más rápido que el de antes. Pero parece ser que estos de Ferrari no lo tienen muy claro. Así que han hecho un coche más lento que el anterior. ¿El anterior ganaba? No. Podemos entonces decir que es menos probable que este coche vaya a ganar, dado que es aún más lento.
Las cosas parecen hechas con un objetivo. Normalmente los destornilladores valen para aflojar o apretar tornillos. Y si no lo hacen cómo debieran los cambiamos por otros. No se explica entonces el hecho de que estos tipos de Ferrari se gasten una pasta enorme en hacer un coche y que ese coche luego no sirva para lo que debe servir.
Esperemos, pese a todo, que el coche sea bueno. Que tenga lo que tiene que tener y que haga feliz a la gente, que es para lo que está hecho este coche. Si no es así, ingenieros, deberíais dedicaros a otra cosa.
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