No hay tregua en la ciudad mojada. Meses y meses bajo el agua, el frío, el viento empiezan a colmar la paciencia de las gentes. El viento dobla las antenas, hace saltar las nuevas flores que por el calendario, no por las condiciones, han ido saliendo en los árboles. Meses y meses de paciencia y de aguante que se van acabando en una espera sin final.
Algunos piden a gritos, con sus ojos, con sus gestos, que esto acabe y que de una vez llegue el calor, el sol, el olor dulzón de las pieles calentadas y doradas. Saben que el deseo y el amor volverán. Saben que la falsedad volverá. Saben que todo volverá, pero que aún no y su espera se hace larga.
Es gris el cielo en la ciudad mojada. Meses y meses de espera y de paciencia, de ir acumulando sueños y posibilidades, sueños y pesadillas, falso amor y lubricidad, miradas dirigidas y vacías. Es gris el cielo y las gentes desean otra vida nueva.
No hay tregua en la ciudad mojada. La conozco por entero. La pateo y la resisto. No te encuentro por ningún lado.
1 comentario:
16 DE MARZO.
ES MI CUMPLE.
35 AÑOS.
ALGUNOS CLAVOS.
Y POR AQUI, EN EL SUR NO LLUEVE.
KEBRAN
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