Desde que me hipnotizo el tipo aquel me cuesta mucho dormir. Me paso la noche pensando en cosas raras y no en dormir. Ayer, de hecho, estaba tan obnubilado que de pronto dije, leche, que no estoy dormido. Y era cierto, no estaba dormido.
Busco a alguien que me toque las muñecas para dormirme, pero no hay nadie a mi lado, ni en casa, así que nadie puede hacer eso por mí. Pienso en hacer otras cosas. En llamar a la terapeuta, pero no me parece bien llamar a determinadas horas de la madrugada. O de la mañana. O de la noche.
Así que ahora me cunde mucho el tiempo. Estoy aprendiendo ruso. Es un idioma puñetero. Aunque una vez que te sabes el alfabeto todo es mucho más fácil. Otra cosa que estoy haciendo es pintar. No al óleo. Paredes. Las he cambiado todas de color. Y estoy pensando en volver a cambiarlas a otro color distinto. No sé. No se me ocurre otra cosa que hacer. Ni siquiera tocar la guitarra. El único día que lo hice el vecino de abajo casi me da de leches.
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