Publicidad

domingo, mayo 02, 2010

20

Realmente no tengo otro propósito al escribir que el mismo de escribir. No sé si sólo como un acto meramente físico. Un efecto sedante o terapéutico, no por lo que pueda decir, sino simplemente por que el acto simple de pensar y escribir calma los dolores, los nervios, el mismo cuerpo y la mente. Y así se pasea también. Con un propósito sedante. Buscando la calma al final de la calle. Buscando nada. En la cabeza, en el cuerpo. Nada. La ausencia.


No hay comentarios: