MI CABEZA

Mi cabeza está llena de novelas. De historias maravillosas espléndidamente contadas, historias que te harían tocar la realidad, que te llevarían a la felicidad o el éxtasis o la pena. Mi cabeza está llena de poemas feroces, de palabras verdaderas, palabras que podrían enseñar el mundo y la vida, palabras que servirían incluso para conseguir que me amaras. Mi cabeza tiene dentro un Premio Nobel y millones de dólares, varios Óscar y una legión de seguidores.

Mi cabeza está llena de esas cosas y a veces cuando notas que sonrío sin motivo es porque dentro de mi cabeza ha nacido una idea genial y divertida y sólo yo la sé y sólo yo la río. Y me la dejo dentro y no la digo y sólo yo conozco el chiste que es la vida, la paradoja de este lugar lleno de gente.

Mi cabeza es tan buena que a veces me saca de los sitios, me lleva a otros que va inventando a cada segundo, otros nuevos y mejores, lejos del ruido y la furia, lejos del camarero que ama a la mujer rubia, y de la mujer rubia que desea a otro camarero, más alto y más guapo. Me lleva a veces a lugares sombríos, pero yo no me asusto, mi cabeza siempre podrá sacarme de cualquier lío.

Mi cabeza está llena de verdades verdaderas, verdades tan incontrovertibles y absolutas que no se pueden pronunciar. Tan ciertas, que si las digo, se parará durante unos segundos el misterio del mundo, hasta que alguien, tal vez yo mismo, vuelva a encontrar una incógnita. Está llena de verdades que se encienden y me elevan, mientras alrededor los sujetadores están llenos de mentiras. Y los bolsos están llenos de cosas que se nunca se encuentran. Y las personas están llenas de tristeza y de miedo, porque no saben lo que hacen o lo que tienen que hacer. Y el tiempo está lleno de preguntas que mi cabeza irá poco a poco realizando y tal vez contestando.

Mi cabeza está llena de esplendores, de novelas y palabras y verdades, de realidades y mentiras, de inventos, de certezas y miedos, de premios merecidos e indiscutibles, pero no voy a poder sacar nada de eso de ahí.