Hay muchos lenguajes, incluso hay lenguajes que están dentro del lenguaje. Lenguajes que sólo entendidos por unos pocos, por dos o tres individuos que pertenecen a un grupo, a una tribu, a un indivisible y personal conjunto de personas.
Del que vamos a hablar hoy es de un lenguaje que se muestra dentro del propio lenguaje, de “ese otro lenguaje lateral y subversivo (...) tú sabes como te digo te quiero cuando en realidad te estoy diciendo ¿sabes manejar?”. En palabras de Jaime Sabines.
De lo que hablo es de ese concepto que en semántica se conoce como inferencia, es decir, el significado que extraemos de una frase, no el literal y cierto y conciso, que muchas veces coincide, si no de ese otro que manejamos sin que esté explicitado sin que tenga que ser dicho realmente.
Así funciona gran parte del lenguaje literario. El significado de una obra viene muchas veces tras un cálculo de posibilidades, tras el descarte de ese significado recto y correcto y la asunción de ese otro lenguaje, de ese otro significado que sólo es así para algunos.
Sucede que las metáforas de algunos poemas, la poesía vanguardista, las obras humorísticas, suponen por parte del receptor un esfuerzo de interpretación para conocer su significado. Y así se sustenta el juego de la literatura ¿Qué te estoy queriendo decir, amigo lector?
Pero también en la vida real, hay quienes nos entienden sin que les digamos realmente lo que tenemos que decirles. O los que se entienden con una mirada, con medio gesto. Porque ese es el otro lenguaje.
Por otra parte también sucede que algunos, tímidos, inseguros, vergonzosos no pueden o no saben decir lo que realmente quieren decir y cuentan cosas relacionadas, que tienen que ver, que se parecen, que de una manera tangencial o representativa es esa que se quiere decir. Y esa es tan difícil de interpretar si no está sobre aviso que la comunicación acaba siendo, como tantas veces, un fracaso.
Y no me negaréis que es bonito que alguien os entienda. Sea en ese otro lenguaje lateral o en el claro y directo.
En otro orden de cosas hoy comienza el Tour de Francia. No está Contador, pero estaremos atentos a Valverde, Freire y Samuel Sánchez, veréis como nos dan alegrías.
4 comentarios:
ese otro lenguaje, esa inferencia es algo que suelo practicar, y efectivamente es dificil de entender, a veces siento que choco contra un muro porque no llego a la gente, y puede que el problema radique en que pretendo que con poco la gente llegue a mi... puede que tengamos que ser más claros.
A ver si me explicas esto en persona, que no lo he entendido.
Haber si os declarais ya vuestro amor,que parece que os estais tirando los tejos continuamente.
ja,ja,ja,es broma.
Querida mammamia, nuestra madurez nos permite perfectamente decirnos a la cara todo aquello que sentimos o queremos el uno del otro. No necesitamos de este blog para hacerlo, ya que este se trata de un blog cultural y no del corazón.
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