Ayer, después de siete horas de partido y casi cinco de juego, Rafael Nadal se hizo finalmente con el trofeo de tenis más antiguo y tal vez prestigioso del mundo, el de Wimbledon.
Hacía 42 años que ningún tenista español conseguía este título, es decir, que Rafa ha vuelto a color las imágenes en blanco y negro que del triunfo de Santana teníamos. En este tiempo muchos los han intentado y sólo Rafa ha podido. Bien es cierto que ha sido a la tercera, pero no sabemos aún cuántos más podrá ganar este animal de 22 años.
En este tiempo sólo Conchita Martínez había conseguido un triunfo en Wimbledon y lo hizo ante la mejor tenista de los últimos años Sttefi Graff. La mejor y la que tenía las piernas más bonitas.
Desgraciadamente la celebración de los españoles no ha estado a la altura de lo conseguido, nadie se bañó en las fuentes, nadie salió con el coche a pitar, ni las banderas de España (que aún ondean en los balcones) fueron paseadas por todas partes cual victoria militar. Y esto es muy injusto. ¿Por qué Nadal es menos que la Selección Española de Fútbol?
En fin, amigos, que Rafa es un monstruo (o lo parece) y la afición española es una tarada. Cuando a Javier Marías gane el Nobel yo estaré en la fuente, ondeando la bandera y recitando a voz en grito largos párrafos de sus novelas: “No he querido saber y he sabido...”
6 comentarios:
Querido Rubén ,todo es un problema de educación ,a España se la ha enseñado que el fútbol es un deporte de masas,y el tenis, es un deporte de Élite.¿Te imaginas al mismo grupo de amigos viendo la final de la Eurocopa en los bares,donde en 90 minutos se desarrollo el partido, si hubieran tenido que aguantar 7 horas? una ruina para sus bolsillos y otra para el proietario del bar.
Pues yo vi a más de uno tragarse las siete horas, y mirar por las ventanas de los bares mientras esperaban ser atendidos, aplaudir a rabiar al finalizar el partido... pero a los cinco segundos nadie más se acordo de que Nadal había estado jugando 7 horas y que había conseguido un mágnifico triunfo para España.
¿No jugó la final ante Martina Navratilova? Uy, uy, uy, que se te va la pinza deportiva
Haber ese Julio que andaba perdido,¿ó estabas viendo la final?
El trabajo y el relax, que a partes iguales, me tienen atado de pies y manos.
eso es ser un buen Libra, el equilibrio a partes iguales
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